jueves, 4 de diciembre de 2014

Improvisación disruptiva

Muchas veces, los empresarios buscamos imitar algunas conductas de altos ejecutivos para vernos más profesionales. Existen algunas costumbres de escuelas de negocios tradicionales que quizás debamos mantener, pero hay otras que considero vale la pena dejar atrás. Si crees que tu tiempo es importante, creo que las siguientes líneas pueden ser de tu interés.

Diariamente, tenemos la oportunidad de escoger cuidadosamente qué hacer con nuestras 10 a 12 horas productivas laborales, sin embargo, sabemos que no es importante lo que haces en las horas que trabajas, sino lo que logras después de haberlo hecho. Nuestra tarea como empresarios no es solucionar problemas, es prevenirlos, y para eso debemos indefectiblemente empezar a reducir el tiempo que dedicamos enteramente a la improvisación.

Cuando pregunto a mis alumnos de la maestría en administración, si es que los paraguayos somos creativos en los negocios, las respuestas comúnmente contienen dudas, sin embargo cuando les consulto si es que sabemos improvisar, las dudas quedan absolutamente atrás. Quizás sea una buena idea documentar la improvisación. Esta documentación nos permitirá prepararnos para el futuro, pero, ¿se requiere disciplina?, ¡por supuesto! La clave está en el registro por evento, que nos ayudará a recordar en el futuro cómo solucionamos estos asuntos del pasado. No es una mala idea invertir parte de nuestras horas operativas en crear manuales de procedimientos, que no son más que una ayuda para gestionar mejor nuestro emprendimiento en el día a día. (Una app gratuita sugerida para registrar notas de voz, fotografías, texto y demás documentos es Evernote).

Benjamin Franklin dijo que “al fracasar en prepararte, estás preparándote para fracasar”. Mientras mejor nos preparemos para el futuro, mejor controlaremos el presente. No propongo una planificación de rutina, propongo una improvisación disruptiva en la que los empresarios puedan documentar sus acciones, que luego les permitan planificar sus operaciones diarias, que finalmente se convertirán en una guía, para que tu empresa no dependa de tu capacidad de “bilocación”.

Los paraguayos somos muy buenos improvisando. Es momento de utilizar este don para destacarnos. Desarrollemos una política de improvisación que no prohíba realizarla, sino que promueva documentarla.



domingo, 29 de junio de 2014

Empresarios Lunáticos.

La perfección de nuestros sistema solar podría tener mucho que ver con nuestra manera de hacer negocios en Latinoamérica.

El sol es nuestra fuente de energía, nuestro generador de dinero y elementos diversos, variables útiles para nuestro giro comercial. El sol nos permite crecer, desarrollarnos y nuestra exposición a el, nos hace ver modernos, actualizados e interesantes.

El planeta tierra seria nuestra economía y los demás países serian como planetas diferentes, cada economía diferente, pero todos dependientes del mismo generador de flujo, que nos permite seguir viviendo.

Tambien están los lunáticos, los empresarios; que queremos con nuestro trabajo diario, ser luz en la oscuridad para la tierra. Ciertamente no contamos con luz propia, sino que reflejamos la luz solar. Esa luz ayuda a la economía en los momentos mas difíciles. Las empresas también son como la luna porque no siempre son vistas con toda su importancia, pero siempre están, girando sobre la tierra, buscando reflejar y transmitir a esta ultima, una luz que permita; noche a noche, hacer del Paraguay un mejor lugar para vivir.

Es cierto que hay empresas que no son como la luna, sino como asteroides, que giran cercanos a la tierra, peligrosos, poco estudiados y sin interes en reflejar su brillo. Es importante ser cuidadosos con ellas, sin embargo felicito a los empresarios lunáticos, que giran alrededor de la economía, brillando y entregando luz a su paso.

En Paraguay tenemos que animarnos a mirar mas hacia arriba, crecer, innovar y romper paradigmas. Dicen que hay que mirar fuera de la caja para ser mas creativos, yo digo que debemos romperla y construir nuevas.

sábado, 28 de junio de 2014

Intraemprendedores e Innovación empresarial

Los intraemprendedores son individuos con una creativa visión de negocios, que impulsan al logro de los objetivos corporativos de la empresa y tienen la capacidad visionaria de desarrollar y liderar nuevas unidades de negocio en una empresa en marcha. El potencial intraemprendedor está impregnado de iniciativa propia y salpicado con chispas creativas; habilidades capaces de derribar paradigmas y estructuras tradicionales empresariales, por modelos de negocios trasformadores y rentables.

A las economías en vías de desarrollo nos vendría bien dedicar tiempo en descubrir talentos en nuestras compañías o direccionar nuestro sistema de reclutamiento hacia trabajadores con este tipo de habilidades. La diferencia principal entre un emprendedor y un intraemprendedor es que este último se encuentra en estado de dependencia en una compañía, mientras que el primero no.

Un intraemprendedor utiliza más su “intuición” que un ejecutivo de alto rango y es más efectivo en el corto tiempo que un departamento de I+D (Investigación y Desarrollo), sin embargo, una condición para que esta última afirmación sea cierta es que esos intraemprendedores trabajen como una entidad descentralizada de la empresa y se permita que su “corazonada argumentada” sea una variable relevante a la hora de tomar decisiones estratégicas.

Muchos dudamos en afirmar si somos emprendedores o intraemprendedores, porque tenemos cierta adversidad a la toma de riesgos, sin embargo, cuando potenciamos nuestra intuición por medio de la planificación es donde logramos sacar el mayor provecho de nuestra innovación y solo ese éxito nos anima a afirmar nuestra naturaleza emprendedora. Eric Ries, en su libro Lean Startup, habla en repetidas ocasiones del valor de la “administración” para enfocar el “espíritu emprendedor”; dos palabras que son frenéticamente diferentes, combinadas exitosamente.

Si eres un profesional dependiente y deseas descubrir tu capacidad intraemprendedora, te invito a investigar estos tres temas:

1. El Paradigma de la T Grande, de Alejandro Ruelas, que fue uno de los artículos más exitosos, publicados en Harvard Business Review, que habla de un modelo de innovación para empresas Latinoamericanas.

2. El Business Model Canvas, de Alexander Osterwalder, de su libro Generación de Modelos de Negocios, que permite optimizar con sus nueve bloques de construcción la lógica de una propuesta de valor innovadora, de manera sintetizada en menos de 10 minutos.

3. Y Finalmente, el Diagrama de los tres pasos. Construir, Medir y Aprender, de Eric Ries, de su libro Lean Startup, que busca validar cada variable de una idea innovadora en el menor tiempo posible.


En la medida que los empresarios decidamos invertir sosteniblemente en potenciar intraemprendedores, veremos resultados tangibles, que con el tiempo contribuirán al fortalecimiento de las operaciones y la innovación como base para la sostenibilidad de nuestra compañía, el impulso de nuestra economía y la imagen del país.

Articulo publicado en el Diario Ultima Hora el 12 de Mayo de 2014

Planifiquemos la innovación

Cuando escribimos sobre la innovación, no todo se trata sobre registros de nuevas patentes de software, desarrollo de hardware o descubrimientos en biotecnología. También podemos hablar de innovar en modelos de negocios, en reducción del desperdicio con procesos más eficientes, de utilizar un producto o servicio para satisfacer una necesidad para la cual no fue creada o de crear una nueva necesidad para un producto ya existente.

Según Alejando Ruelas, en Latinoamérica tenemos más oportunidades de innovación en la T Grande, que es la innovación con un enfoque en toda la cadena productiva. “La t pequeña es impulsada solo por la tecnología, y requiere tener el conocimiento especializado mediante patentes o licencias para poder agregar valor al producto”, afirma. En Paraguay, además de una importante capacidad innovadora con enfoque en la T Grande, creo que debemos profesionalizar nuestras habilidades de improvisación, útiles, cuando los resultados no se ajustan a las métricas establecidas.

Peter Drucker expresa que “innovar es encontrar nuevos o mejorados usos a los recursos que ya disponemos”, también afirma que “no hay países subdesarrollados, sino que mal gestionados”. Estos conceptos del Gurú de la Gestión Empresarial nos invitan a reflexionar acerca de nuestro presente y de planificar lo que queremos para nuestro futuro, que, según el premio nobel de literatura, Paul Valéry, “el problema del futuro, es que ya no es, lo que era antes”. Esta última reflexión considero bastante aproximada a la realidad que vivimos en Paraguay, donde el clima de negocios que se respira es bastante prometedor, a diferencia de unos 20 años atrás. Este clima crea una especie de “ola de inversiones” a la que si somos lo suficientemente creativos podremos subir y viajar con ella.

Creo que es una buena idea enfocar nuestros esfuerzos en mejorar indicadores de medición de innovación en Paraguay. Nuestro país ocupa el lugar 119 de 148 en el índice de competitividad global 2013-2014. Mejorarlo, es responsabilidad de todos los que vivimos aquí.

En Paraguay contamos con laboratorios empresariales, centros de apoyo, universidades, cooperativas, asociaciones, gremios y oenegés que están trabajando para gestionar la innovación y el emprendedurismo. Todos están remando, pero en diferentes direcciones; sin embargo, si tuviésemos un robusto y coordinado programa impulsado desde el Gobierno, canalizando no solo recursos, sino también know how, es que lograremos que todos, en este ecosistema emprendedor, rememos sincronizados, impulsando un avance a pasos firmes y planificados que permitan mejorar nuestra posición en la próxima publicación del índice de competitividad global.

No espero que para el año entrante Paraguay esté en el top 10 en este índice de innovación; lo que espero es que la innovación esté en el top 10 entre nuestras prioridades de acción.

Articulo publicado en el Diario Ultima Hora el 24 de Junio de 2014



viernes, 25 de abril de 2014

Construyamos a Paraguay trabajando

Creo en el valor del trabajo, y que solo con él podremos construir un Paraguay mejor. El salario es el producto del trabajo, no al revés, por lo que, probablemente sea momento de enfocarnos en hacer un mejor trabajo para lograr un mejor salario. No recuerdo cuándo perdimos de vista esta fórmula, sencilla, clara y, sobre todo, tangible.

El aumento del salario mínimo no garantiza desarrollo para el país, pero un trabajo eficiente sí, y además, tarde o temprano también se traduce en un salario justo, con mejores condiciones de vida, progreso social, realización personal y económica. Desearía que en Paraguay no estemos tan preocupados solo por elevar el salario mínimo, sino también, en no hacer solo el trabajo mínimo. Si te enfocás en hacer lo mínimo para ganar lo mínimo, probablemente tu crecimiento profesional siempre será el mínimo.

Hace poco tiempo, un joven trabajador de mi empresa, estudiante de ingeniería, se acercó a uno de los jefes, manifestando su deseo de obtener un aumento y como había un puesto vacante, él se ofrecía para realizar también ese trabajo (a cambio de ganar más, por supuesto).

La respuesta no fue positiva, puesto que no tendría suficiente tiempo para realizar a cabalidad sus tareas actuales, más las futuras. Al regresar de sus vacaciones hubo otra oportunidad, él se acercó nuevamente con la misma solicitud y en esta situación la respuesta fue positiva. La consecuencia de su insistencia fue el aumento de su salario, además, fue promovido a supervisor, se destacó como empleado del mes, y es uno de los más queridos en su entorno laboral.

Este joven trabajador, promesa de éxito, me dejó estas cuatro enseñanzas:
1) Debes trabajar más si deseas “ganar más”. 2) Debes perseguir a las oportunidades, no esperar que ellas te persigan a ti. 3) Muchas veces, queremos que nuestros jefes adivinen lo que creemos merecernos, pero debes trabajar, pedir y esperar (y luego repetir ese ciclo hasta obtener lo que deseas). 4) Enfócate en un punto donde generes valor y seas útil en tu lugar de trabajo. Recuerda que las empresas privadas son con fines de lucro y es justo que la empresa gane “por tu trabajo”. (Si esta última afirmación te pareció descabellada, quizás sea hora de que te vuelvas independiente).

Hay muchos trabajadores, promesas de éxito, en instituciones públicas y privadas que no solo desean ganar más, sino que buscan crecer y crear valor en la organización donde se encuentran. Seamos como ellos, que con su trabajo diario, construyen todos los días un mejor Paraguay para vivir.

Articulo Publicado en el Diario Ultima Hora el Viernes 11 de Abril de 2014

domingo, 9 de marzo de 2014

Quemar Etapas

De niño me encantaba iniciar clases, era una nueva oportunidad para ver a mis compañeros de colegio y contarnos aventuras de vacaciones. Iniciada la facultad, las prioridades habían cambiado, el trabajo ocupaba un lugar más importante dentro de mis responsabilidades, sin embargo, la ansiedad por aprender más herramientas técnicas en cada materia del semestre y la expectativa por estar cada día más cerca de ser un profesional me despertaban gran emoción por iniciar el nuevo año universitario. Estamos en el mes de febrero y recuerdo esta época de estudiante con cierta nostalgia, pero con gran satisfacción. No creo que exista solo una edad para estudiar, lo que existen son las oportunidades; y creo que es a ellas a las que debemos mantenernos atentos, sea la edad que tengamos, de manera que podamos así ir quemando etapas.

No puedo negar que el apoyo de los padres en la educación es clave, sin embargo, ese apoyo es “vano” si es que tu interés tan solo es aprender para los exámenes de la facultad y no para los de la vida. En mi caso personal, no fui un alumno “5” (tengo profesores que pueden probarlo), pero mis padres no me exigían ser excelente en el aula como estudiante, sino que buscaron mostrarme que la verdadera prueba de mi educación académica está en la aplicación de conceptos aprendidos en el aula a la vida laboral (continúo en esta prueba); me enseñaron a decir más argumentos que palabras, a ser más maduro que bien parecido, y lograr ser más confiado que refinado. No intento transmitir que eres mejor persona por haber sido educado, todo lo contrario, lo que intento es reconocer que el valor de la educación no es cambiar la manera en que el mundo te mira, sino cambiar la manera en que tu miras al mundo.

Si aún tienes ganas de estudiar, este año puedes empezar, retomar o terminar. El año académico inicia; si tu excusa es el tiempo, debes fabricarlo, y si es que la educación te parece cara, prueba con la ignorancia*. Me veo tentado a citar “X” razones por las cuales debes estudiar, pero probablemente tu conciencia te la recuerde con frecuencia. Si bien existen muchas personas que revolucionaron el mundo de los negocios y que no han terminado sus estudios universitarios, como Steve Jobs o Mark Zuckerberg, también es cierto que existen muchas más que sí lo han hecho y que fueron, o son hoy, las personas más influyentes, como Nelson Mandela, Albert Einstein o Barack Obama.

Aquella cultura de la “universidad de la calle” podrá ser muy útil para muchos que tuvieron un “golpe de suerte”, son grandes creativos, disciplinados autodidactas o tienen vínculos sociales que los apoyan en sus emprendimientos (que son respaldados por una fuerte propuesta de valor); sin embargo, creo que el camino para el desarrollo personal y profesional para la mayoría de los latinoamericanos está en ir quemando etapas, ponernos objetivos medibles y cuantificables, que puedan ser validados por la academia y reconocidos por la gente, y que luego genere un valor útil para la sociedad.

Este año puedes terminar lo que empezaste o empezar lo que soñaste.

José Méndez Cardozo. 
Publicado el 24 de Febrero en el Diario Ultima Hora para ADEC


*Albert Einstein

viernes, 17 de enero de 2014

2014 de Nuevos Proyectos.


Una de las frases que mas me ayudo a entender el valor del emprendedurismo la  leí en la biografía de Steve Jobs que fue: "Si hoy fuera el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy? Y si la respuesta es NO, por demasiados días seguidos, sé que necesito cambiar algo". Esta frase me fue suficiente, para recordar que la motivación es la mas importante fuente de energía para la creatividad en los negocios.

Según registros del SUAE, en el 2013 se duplicó la apertura de empresas y si tu también estás entre los Paraguayos que anhelan una independencia laboral, ¡este es tu año!, sin importar tu edad, grado académico o posición social, el nuevo año que inicia puede ver el nacimiento de tu Startup(nuevo emprendimiento), que hace tiempo “te da vueltas la cabeza”, esa idea de negocio que consideras revolucionaria, que no te deja dormir.

El temor al fracaso, es uno de los principales obstáculos a superar a la hora de tomar la decisión, de encarar una startup, y a mi criterio, la mas poderosa arma, para combatir este “fantasma”, es descubrir que solo haciendo lo que te apasiona, podrás desarrollar en su máxima capacidad tus talentos y son ellos los que al final del día, definirán el grado de tu éxito personal o profesional.

Cuando pensamos en nuestras capacidades personales, es difícil evitar mirar hacia atrás y revisar el grado académico que hemos alcanzado en nuestra formación, sin embargo, aunque los estudios son importantes, (mi padre me saca el apellido si afirmo lo contrario), lo que realmente te define como persona, no es todo lo que sabes, sino lo que haces. Si escribes en una hoja tus valores personales y alado los objetivos de tu startup, estos deberían ser congruentes, si es que no es así, te invito a realizar nuevamente este ejercicio hasta que lo sean, antes de iniciar cualquier nuevo emprendimiento. Esta repetición puede parecer tediosa, pero este ejercicio te forzará a alinear tus valores personales con tus objetivos profesionales y podría evitar que fracases.

El capital semilla es importante cuando queremos iniciar nuestros negocios y es por eso que a Jóvenes Empresarios de la ADEC, AJE y colegas graduados del INCAE,  pregunté: ¿creen que en Paraguay es fácil o difícil conseguir inversionistas para financiar Startups? (Agradezco a todos por sus comentarios ya que me permitieron hacer esta reflexión). La capacidad de conseguir inversionistas para tu nuevo emprendimiento depende exclusivamente de: 1) La capacidad que tengas de crear buenas relaciones interpersonales, 2) Preparar un buen Modelo de negocios, 3)Hacer que confíen en ti. Finalmente, las personas confían en las personas que hay detrás de los proyectos.

Si lo que quieres es crear un nuevo emprendimiento. ¿Podría ser esa tu meta para el 2014?

Publicado en el Diario Ultima Hora como columnista invitado por la ADEC